MATEOS, PILAR
Una princesa muy descuidada lo perdía todo. También perdió su nombre. Sus amigos la tenían que llamar diciendo "Chist", y esto causaba tantos problemas que la princesa terminó detenida en la comisaría. El jardinero de palacio acude en su ayuda y la princesa se enamora de él, pero éste argumenta que para corresponderle necesita conocer su nombre. La princesa se dedica a buscarlo hasta que lo trae una paloma de la paz. De esta forma, el nombre regresa a la princesa mucho más brillante y bello que antes.