Guillermo, un chico ciego, y su amigo David, que fue adoptado cuando era niño, son muy amigos, igual que lo son sus padres y sus abuelos. Un día, montando en bicicleta, conocen a Goyo, un extraño niño que va en calcetines y que aparece y desaparece misteriosamente. Se sabe todos los trucos y juegos infantiles y conoce a mucha gente del pueblo. Incluso cree conocerlos a ellos y les recuerda anécdotas. Pero David y Guillermo se dan cuenta de que, en realidad, los confunde con sus padres. Y es que Goyo el inocente, cuando llegó a los diez años, dejó de crecer. Mientras sus amigos entraban en la adolescencia, él se quedó jugando con los niños más pequeños, generación tras generación. Cuando Guillermo y David cuentan a sus padres que han conocido a su antiguo compañero de infancia, éstos no pueden creerlo: Goyo murió hace años. A través de este misterioso personaje, los dos amigos van conociendo las viejas historias del pueblo, de sus familias, que se mezclan con las presentes que viven ellos. Al final, la tragedia de Goyo se repite: es atropellado mientras monta en bicicleta por el mismo coche que le quitó la vida años atrás.