KRASZNAHORKAI, LÁSZLÓ
Seiobo, una deidad japonesa que tiene en su jardín un melocotonero que florece cada trescientos años y cuyo fruto da la inmortalidad, decide volver a la Tierra en busca de un atisbo de perfección: la belleza, por fugaz que sea, revela lo sagrado, que a menudo apenas somos capaces de soportar. En su viaje, Seiobo explora el Japón que perpetúa algunos rituales desde hace siglos; contempla la pintura en la Rusia medieval o en la Italia del Renacimiento; escucha la música del Barroco y sobrevuela la Acrópolis de Grecia, la Alhambra de Granada o la Pedrera de Barcelona. Una obra melancólica y turbadora en la que Krasznahorkai indaga en el extraordinario consuelo de la belleza y nos ofrece su singular perspectiva de la inmanencia.
«Krasznahorkai es uno de los grandes inventores de nuevas formas en la literatura contemporánea».
The New York Review of Books
«Una reveladora defensa de las grandes creaciones del arte y del espíritu en un mundo fascinado por la ciencia y la tecnología».
The Washington Post