Ana Luísa Amaral se aleja de cualquier discurso épico o grandilocuente, y transfigura los pequeños actos cotidianos en momentos poéticos de gran voltaje, vitalidad y profundidad. Quien se interne en este libro, que cierra con tres poemas humanísimos dedicados a la crisis de los refugiados en Europa, encontrará poemas con recetas de cocina atravesadas por crisis económicas, poemas sobre la alegría y la resistencia escritos desde la ventanilla de un avión, poemas que constantemente se detienen a examinar sus propias circunstancias de escritura, todo plasmado en un lenguaje que, consciente de su propio cuerpo, materia y límites, hace gala de una marcada cadencia y ricos juegos sonoros, volviendo constantemente sobre sí mismo y planteándose esta pregunta fundamental: ¿qué hay en un nombre?