SCHUTTI, CAROLINA
Tras la muerte de su madre, la pequeña Maja acaba en un país extranjero, donde se siente sola y desorientada. Su padre, que iba a hacerse cargo de ella, la ha enviado con su tía; y aunque ésta le proporciona un techo y comida, Maja siente un profundo anhelo por algo que perdió, algo que es incapaz de expresar. Sobre todo en ese mundo extraño que no permite debilidades ni singularidades. A pesar de ello, encontrará consuelo en un anciano que logra que se sienta como en casa: le enseña a disfrutar de la belleza del campo, de los árboles y los animales. Él, que también ha experimentado la pérdida de su identidad cultural, despertará en ella el recuerdo de sus propias raíces, que la llevará a emprender un viaje que nos demostrará que el olvido y el silencio no siempre tienen la última palabra.