MONSORIU FLOR, MAR
Muchos padres están preocupados porque desconocen el uso que hacen sus
hijos del ordenador y del teléfono móvil. Lo ideal es hablar con ellos, pero cuando
la comunicación falla, la alternativa que les queda a los padres es
convertirse en verdaderos espías informáticos -Hacker buenos- para intentar detectar las vulnerabilidades de sus hijos y protegerlos, mientras les ayudan y enseñan
a hacer un buen uso de Internet y de las nuevas tecnologías.
El libro ofrece recursos para ayudar a:
-Limitar el tiempo de acceso a Internet.
-Decidir qué programas se instalan en el ordenador e impedir que se instalen nuevos programas sin autorización.
-Supervisar las páginas Webs que visitan los hijos.
-Controlar las relaciones que establecen los hijos por la Red.
-Vigilar, con el único objetivo de protegerles, lo que escriben en el Messenger y otros chats, correos electrónicos, foros, o blogs.
-Ver lo que están haciendo los hijos en su ordenador, desde cualquier
otro ordenador (acceso remoto).