Cuando aquella mañana Tortuga se miró en la charca, se dio cuenta de que su caparazón estaba viejo y desgastado. Se sintió triste, pero pronto llegó su gran amigo Pajarito. Y tenía una idea para ayudar a su amiga
Artículos relacionados
Otros libros del autor
Vista previa: SORPRESA PARA TORTUGA, UNA
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.