La economía orienta da al crecimiento y al beneficio ha favorecido la proliferación de empresas que se han demostrado incapaces de asumir el cambio que supone la nueva sociedad del conocimiento. Son empresas regidas por la tiranía del resultado, con una hipertrofia organizativa que genera jefes tóxicos y empleados resignados. ¿Qué harías si no tuvieras miedo? plantea el cambio de reglas que impone dicha era del conocimiento y la necesidad de orientar a las empresas hacia la auténtica creación de riqueza, fomentando la aparición de líderes con vocación de servicio y de colaboradores comprometidos. Empresas que dejarían de regirse, en definitiva, por el tener para centrarse en el ser.