GREEN, JULIEN
Muchas veces he soñado con escribir sobre París un libro que fuese como un largo paseo sin objetivo, uno de esos paseos en los que uno no encuentra nada de lo que busca, sino un buen número de cosas que no buscaba. De hecho, sólo de esta forma me siento capaz de abordar un tema que me desalienta y me atrae por igual. En efecto, la ciudad sonríe sólo a quienes se le arriman y curiosean por sus calles. A ellos les habla en un lenguaje tranquilizador y familiar. Sin embargo, el alma de París sólo se revela a distancia y desde lo alto, pues en el silencio del cielo donde puede oírse el gran grito patético de orgullo y de fe que eleva hacia las nubes. JULIEN GREEN
Julien Green (1900-1998) nació en parís de padres americanos. Tras haber combatido como voluntario en el ejército francés durante la primera guerra mundial, realizó en Estados Unidos estudios superiores, lo que le familiarizó con autores como Hawthorne y Blake. Después se estableció en París para estudiar pintura y música. Perteneciente a una familia protestante, se convirtió al catolicismo.
Sus primeras novelas describen pasiones atormentadas en medio de un clima sofocante y provinciano: "Adrienne Mesurat" (1927), "Leviatán" (1929). Seguidamente su narrativa se fue centrando en una alucinada profundización de la vida interior, para en obras como "Partir antes del día" (1963) o "Mil caminos abiertos" (1964) evocar su infancia y adolescencia.
Su "Diario" (1938-1955) documenta la evolución intelectual del escritor, que fue también autor dramático con obras como "Sur" (1953), "El enemigo" (1954) o "La sombra" (1958).