ANÓNIMO
En su brevedad, el Lazarillo de Tormes constituye una obra de importancia excepcional, abierta a múltiples lecturas. Si unos críticos han destacado en ella el papel del humor y del folclore, otros consideran que, ante todo, es portadora de una notable carga de crítica social. Punto de partida de un género, la novela picaresca, su protagonista ha merecido, además, el honor de convertirse en uno de los personajes más arraigados en nuestra memoria común.