VASARI, GIORGIO
Nota a la traducción; Presentación; Nota bibliográfica; Cronología; Abreviaturas;
Las vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos desde Cimabue a nuestros tiempos.
Al ilustrísimo y excelentísimo señor Cosme de Médicis, Duque de Florencia; Prefacio [De la arquitectura]; De la escultura; De la pintura.
Proemio a las Vidas;
Giovanni Cimabue; Andrea Taffi, pintor florentino; Gaddo Gaddi, pintor florentino; Margaritone, pintor aretino; Giotto, pintor florentino; Stefano, pintor florentino; Ugolino, pintor sienés; Pietro Laurati, pintor sienés; Andrea Pisano, escultor; Buonamico Buffalmacco, pintor florentino; Ambrogio Lorenzetti, pintor sienés; Pietro Cavallini Romano, pintor; Simone Martini, pintor sienés; Taddeo Gaddi, pintor florentino; Andrea di Cione Orcagna, pintor y escultor florentino; Tommaso Fiorentino, llamado Giottino, pintor; Giovannino dal Ponte, pintor florentino; Agnolo Gaddi; Berna Sienés; Duccio, pintor sienés; Antonio Veneziano; Jacopo del Casentino, pintor; Spinello Aretino, pintor; Gherardo Starnina, pintor florentino; Lippo, pintor florentino; Fray Lorenzo degli Angeli, pintor florentino; Taddeo Bartoli, pintor sienés; Lorenzo di Bicci, pintor florentino
Proemio a la segunda parte de las Vidas.
Jacopo della Quercia, escultor sienés; Niccolò d'Arezzo, escultor; Dello, pintor florentino; Nanni di Antonio di Banco; Luca della Robbia, escultor; Paolo Uccello, pintor florentino; Lorenzo Ghiberti, pintor florentino; Masolino, pintor; Parri Spinelli Aretino; Masaccio, pintor florentino; Filippo Brunelleschi, escultor y arquitecto; Donatello, escultor florentino; Michelozzo Michelozzi, escultor y arquitecto florentino; Giuliano da Maiano, escultor y arquitecto; Antonio Filarete y Simone, escultores florentinos; Piero della Francesca, pintor de Borgo de San Sepolcro; Fray Giovanni da Fiesole, pintor florentino; Lázaro Vasari, pintor aretino; Leon Battista Alberti, arquitecto florentino; Antonello da Messina, pintor; Alesso Baldovinetti, pintor florentino; Vellano Paduano, escultor; Fray Filippo Lippi, pintor florentino; PaoloRomano y el maestro Mino, escultores; Chimenti Camicia, arquitecto florentino; Andrea delCastagno de Mugello, pintor; Gentile de Fabriano y Vittore Pisanello, pintores; Pesello y Francesco Peselli, pintores florentinos; Benozzo, pintor florentino; Lorenzo Vecchietto Sienés, escultor y pintor; Galasso Ferrarese, pintor; Antonio Rossellino, escultor florentino; Francesco di Giorgio, escultor y arquitecto sienés; Desiderio da Settignano, escultor; Mino, escultor de Fiésole; Ercole Ferrarés, pintor; Iacopo, Giovanni y Gentile Bellini, pintores venecianos; CosimoRosselli, pintor florentino; ElCecca, ingeniero florentino; Andrea Verrocchio, escultor florentino; El abad de San Clemente, miniaturista; Domenico Ghirlandaio, pintor florentino; Gherardo, miniaturista florentino; Sandro Botticelli, pintor florentino; Antonio y Piero Pollaiuoli, pintores y escultores florentinos; Benedetto da Maiano, escultor; Andrea Mantegna, mantuano; Filippo Lippi, pintor florentino; Luca Signorelli de Cortona, pintor; Bernardino Pinturicchio, pintor; Iacopo, llamado el Índigo; Francesco Francia, pintor boloñés; Vittore Scarpaccia y otros pintores venecianos; Pietro Perugino, pintor;
Proemio a la tercera parte de las Vidas.
Leonardo da Vinci, pintor y escultor florentino; Giorgione de Castelfranco, pintor veneciano; Antonio da Correggio, pintor; Piero di Cosimo, pintor florentino; Bramante da Urbino, arquitecto; Fray Bartolomé de San Marcos, pintor florentino; Mariotto Albertinelli, pintor florentino; Rafaellin del Garbo, pintor florentino; Torrigiano, escultor florentino; Giuliano y Antonio da San Gallo, arquitectos florentinos; Rafael de Urbino, pintor y arquitecto; Guglielmo da Marcilla, prior aretino, pintor; Cronaca, arquitecto florentino; David y Benedetto Ghirlandai, pintores florentinos; Domenico Puligo, pintor florentino; Andrea da Fiesole, escultor; Vicenzio da San Gimignano, pintor; Andrea dal Monte Sansovino, escultor y arquitecto; Benedetto da Rovezzano, escultor florentino; Baccio da Monte Lupo, escultor; Lorenzo di Credi, pintor florentino; Boccaccino Cremonese, pintor; Lorenzetto, escultor florentino; Baldassarre Peruzzi Senese, pintor y arquitecto; Pellegrino da Modena, pintor; Giovan Francesco, el «Fattore», pintor florentino; Andrea del Sarto, pintor florentino; Properzia de Rossi, escultora boloñesa; Alfonso Lombardi, escultor ferrarés; Miguel Ángel, sienés; Girolamo Santacroce, napolitano; Dosso y Batista, pintores ferrareses; Giovanni Antonio Licino da Pordenone, pintor; Rosso, pintor florentino; Giovanni Antonio Sogliani, pintor florentino; Girolamo da Trevigi, pintor; Polidoro da Caravaggio y Maturino Fiorentino, pintores; Bartolomeo da Bagnacavallo, y otros pintores romañolos; Marco Calabrese, pintor; Morto da Feltro, pintor; Francia Bigio, pintor florentino; Francesco Mazzola, pintor de Parma; El Palma, pintor veneciano; Francesco Granacci, pintor florentino; Baccio d'Agnolo, arquitecto florentino; Valerio Vicentino, entallador; Antonio da San Gallo, arquitecto florentino; Giulio Romano, pintor y arquitecto; Sebastiano Veneziano, pintor; Perino del Vaga, pintor florentino; Miguel Ángel Buonarroti, florentino, pintor, escultor y arquitecto;
Conclusión de la obra para los artífices y los lectores.
Índices; Índice de nombres; Índice de lugares y obras.
Giorgio Vasari (Arezzo, 1511 - Florencia, 1574) se cuenta, por su pluma, no por su pincel, entre los máximos exponentes del Cinquecento. «Las Vidas», publicadas en Florencia en 1550 por el editor ducal Lorenzo Torrentino, conforman una indiscutible obra maestra y fuente escrita imprescindible para quien desee un acercamiento directo al Renacimiento italiano y a sus protagonistas. Giorgio Vasari fue y quiso ser antes que nada historiador y por este motivo no se contentó con narrar los hechos acaecidos sin incluir juicios y críticas, sino que gustó también «distinguir al bueno del mediocre, al excelente del bueno, y hacer cuidadosa mención de las particularidades, estilos, rasgos y fantasías de los pintores y escultores». Se puede considerar, pues, este texto como la obra inaugural de la Historia del Arte. A esta edición anotada, que reproduce íntegramente la edición de 1550, se añade un índice de nombres y otro de lugares y obras que facilitan la localización de las obras a las que hace referencia Vasari.