LLOPIS, JORGE
Jorge Llopis (Alcoy, Alicante, 1919-Madrid, 1976), fue autor teatral, novelista y colaborador de la revista La Codorniz. Se inició en el teatro como actor y estrenó su primera obra en colaboración con Tono (Jaén, 1896-Madrid, 1978), La viuda es sueño (1952); a ésta le siguieron otras obras de un humor disparatado como Federica de Bramante o las florecillas del fango (1953) y La última opereta (1960). Ya en solitario, escribió ¡Enriqueta sí; Enriqueta no! (1955), La tentación va de compras (1956), Creo en ti, pero me engañas (1962), Niebla en el bigote (1962) y Las Pelópidas (1966), una desopilante caricatura de los dramones históricos grecorromanos, entre otras. Del resto de su producción pueden recordarse una novela policíaca, Operación Paquita (1958), un libro misceláneo, El hogar, tú y tu tía (1959) y otros libros de humor como ¿Quiere usted ser tonta en diez días?, Lo malo de la guerra es que hace ¡Pum! y Almas fritas. En 1957 Jorge Llopis obtuvo el "Premio Internacional de Novela Legión de Humor". La poesía humorística y paródica en lengua castellana tiene como principales y primeros colaboradores al argentino Conrado Nalé Roxlo (Buenos Aires, 1898-1971) (Antología apócrifa, 1943) y Jorge Llopis que reunió sus poemas humorísticos en dos volúmenes: Las mil peores poesías en lengua castellana (1957) y La rebelión de las musas (1972).
Las mil peores poesías de la lengua castellana tuvo una primera edición en 1957 en el añorado Club de la Sonrisa de la editorial Taurus y una segunda edición muy corregida y aumentada en 1973, versión esta última con la que inauguramos nuestra colección "Los Humoristas", Jorge Llopis va pasando revista a toda la historia de la poesía española, desde la Edad Media hasta nuestros días, dedicándose a comentar con desenfadado humor las principales formas poéticas y sobre todo dándonos parodias deliciosas de los más insignes vates del país. Desde el ?Poema del Suyo Cid? a los hermanos Machado, éste es un envés grotesco e hilarante de respetabilísimos manuales que suelen carecer del más elemental sentido del humor.