CONGET, JOSÉ MARÍA
La crueldad infantil, las engañosas fábulas épicas de la vanidad literaria, el fraude camuflado en los amores desiguales, la epifanía negativa que las altas calenturas generan, el misterio irresoluble de las sonrisas del prójimo y el espejo de soledad de los cuartos de hotel tejen las historias que componen Juegos de niñas. También la luminosidad del verano, la manía de ir cantando por la calle y un retrato poco caritativo de la profesión de escritor ocupan algunas páginas, que se completan con la fascinación por unas bañistas en piscina terapéutica y un episodio grotesco de censura pueblerina durante el oscuro franquismo.