CENTENO, ISRAEL
Hilo de cometa narra los "ritos de paso" de un adolescente venezolano que vive aún de sus mitos (la película Rebelde sin causa, el sexo iniciático, las primeras borracheras, las motos, el mar en verano...) con el contrapunto terrible de la tortura a la que es sometido su padre, un militar progresista, en medio de una de las muchas dictaduras de América Latina.
Completa el volumen otra novela corta (nunca antes publicada, ni en Venezuela ni aquí: es rigurosamente inédita) de Israel Centeno: Retrato de George Dyer, que insiste en algunos temas ya presentes en Hilo de cometa y en Iniciaciones (Periférica, 2006). En el Londres y en la Barcelona de los años 80, donde vivió Centeno algún tiempo, el título de un cuadro del pintor Francis Bacon se nos ofrece como clave para adentrarnos en un territorio, como la propia obra de ese pintor, informalista y figurativo a la vez, expresionista y lírico, muchas veces doloroso; siempre sugerente. Una historia de amor entre hermanos y también una historia de exilio y extrañeza.
Dos novelas cortas escritas con un lenguaje que algunos han llamado «volcánico». Vale para ambas lo que J. A. Masoliver Ródenas dijera ya sobre nuestra edición de Iniciaciones en La Vanguardia: «Nos sumergimos en un mundo de una intensísima carga erótica marcado por la violencia, por el incesto, por las transgresiones sexuales y por las contradicciones en el terreno político y social».