Con lucidez y claridad, el filósofo Bertrand Russell, Premio Nobel de Literatura de 1950 y una de las grandes mentes del siglo XX, expone su particular visión del mundo, desde la condición humana hasta la física. Fundamentos de filosofía (1927) era una obra pensada para el gran público estadounidense que, sin embargo, despertó una aguerrida controversia en los círculos académicos. Su tesis clave afirma que la humanidad es el instrumento mediante el cual adquirimos nuestro conocimiento del universo (o, según Gorgias, «el hombre es la medida de todas las cosas»). De ahí, surgen varias cuestiones: ¿de qué maneras adquiere conocimiento el ser humano?, ¿es posible la formulación de leyes universales?, ¿cómo podemos distinguir verdad y opinión? Todas las preguntas que plantea Russell abren las puertas al que es, al fin y al cabo, el más sugestivo de los interrogantes: ¿puede el ser humano llegar a conocerlo todo?