LIONNI, LEO
Una familia de ratones recoge provisiones y todos
trabajan, excepto Frederick, que aparentemente no
hace nada. Pero sin que los demás lo sepan, él
también se aprovisiona: rayos de sol, colores,
palabras... Cuando llega el invierno, sus compañeros
reconocen que su misión poética había sido esencial
para que los ratones sobrellevaran mejor la crudeza
de la estación invernal. Y así Frederick es aceptado
tal y como es.
Leo Lionni es uno de los pioneros del álbum ilustrado
moderno. Uno de los temas que aborda el relato es
la individualidad, el descubrimiento y la aceptación
de la propia identidad. Frederick es poeta y
demuestra que, a su manera, también hace una
aportación al colectivo. El artista no se presenta
como un ser automarginado, sino como alguien
necesario para los demás. Frente a la importancia
del trabajo, Frederick reivindica la necesidad de
alimentarse de más cosas que paja y nueces.
Frederick puede parecer egoísta, pero ese egoísmo
es, simplemente, una muestra de fidelidad consigo
mismo. Lejos de recriminarle su aparente pasividad,
sus vecinos de madriguera le permiten meditar,
respetan su introspección y sienten curiosidad por
ese mundo misterioso que, finalmente, agradecen.
El autor refleja aquí la importancia de la libertad
individual: los lectores se sienten amparados, pues
saben que los ratones respetarán la individualidad
de Frederick. Leo Lionni nos transmite que hay que
ser lo que uno desea, y serlo sin temor, puesto que
los demás lo podrán asumir y entender.
Otros títulos de Leo Lionni incluidos en el catálogo
de KALANDRAKA son Nadarín, Pequeño Azul y
Pequeño Amarillo, La casa más grande del mundo
y la serie Frederick para pre-lectores.