GARCÍA MÉNDEZ, LUIS MANUEL
El señor de los naufragios opera desde los pliegues de larealidad. En esta mirada oblicua, los hombres puedennacer con las palabras contadas; un náufrago puebla conla imaginación su isla desierta; los cofrades de todas lasmitologías elevan su agradecimiento al hacedor supremo,y las calles, los edificios y los personajes se amotinancontra sus creadores. En este libro, la búsqueda de unlenguaje depurado y exacto pasa por la ironía, el humor yuna poética contenida. Cuando el clímax de dos amantesprovoca el terremoto de Lisboa; los dioses peregrinanen busca de sus creyentes y son devueltos a sus cielos deorigen, y cuando los hombres aprenden a transformarla realidad desde sus sueños, comprendemos que bajo laapacible superficie de lo cotidiano se mueven, inquietantes,otros mundos posibles o probables. Basta cazar las palabrasque deambulan silvestres, y pastorearlas con precauciónhasta las páginas del libro.