MARSÉ, JUAN
Las sucesivas apariciones y desaparaciones de los maquis que llegan desde el otro lado de la frontera son lo único que anima la vida gris de un barrio barcelonés en la época más dura de la postguerra. El relato de la aventura de uno de esos héroes míticos, que embarca rumbo a Shangai para cumplir una arriesgada misión entre pistoleros, ex nazis, bellas mujeres y siniestros clubes nocturnos, es una ráfaga de aire fresco para el tiempo muerto de un país muerto, y constituye, a la vez, una magistral novela dentro de la novela. De ahí que el embrujo mno se encuentre tanto en la presentación de la vida real como en la de la imaginada, tal vez la única vida verdadera.
"Los sueños juveniles se corrompenen boca de los adultos", empieza diciendo el narrador de El embrujo de Shangai. Y no es arriesgado proponer que esta novela constituye propiamente la historia de esa corrupción, que conduce a la desolación de una conciencia con la mirada prendida todavía "en un mundo que había perdido la transparencia y su palabra."
IGNACIO ECHEVARRÍA, EL PAÍS