LECHADO, JOSE MANUEL
España es un país rico en mitos literarios de
estilo muy propio. España en sí misma es un mito, una
nación surgida de la voluntad de unos habitantes que
construyen su personalidad a medio camino entre el
sueño épico y la realidad cotidiana. No ha de extrañarnos,
por tanto, que dos de los mitos que estructuran
la belicosa historia española sean dos caballeros
andantes, dos guerreros en los que la realidad y la
leyenda se confunden. Rodrigo Díaz y Alonso Quijano,
tan reales como imaginarios, suman el mito perfecto
de la España ideal, y constituyen, como toda leyenda,
el modelo de lo que quisiéramos ser.
El Cantar de mío Cid resume el arquetipo ideal
de ese español perfecto que no distingue entre el
caballero y el bandido: valiente, honrado según su
propia ley, generoso, altivo ante los poderosos, despreciativo
de la autoridad, desprendido de riquezas
y prebendas. Para el Campeador, como para don
Quijote, la ganancia está en la misma aventura.
Ahora, ochocientos años después de la copia
de Per Abbat del Cantar de mío Cid, José Manuel
Lechado, asumiendo el papel de nuevo quijote de la
bicicleta, nos traza la ruta que debió recorrer Rodrigo
Díaz en su camino al destierro hasta alcanzar la honra
social que habría de llevarlo a emparentar con el linaje
de reyes.
Para nosotros, mitad turistas, mitad aventureros,
este libro es la guía perfecta que nos ayudará a
recorrer con provecho y deleite los lugares cidianos y
a disfrutar del encanto de este camino que empieza a
despuntar como una de las nuevas rutas con mayor
atractivo para el turismo cultural.