FARGE, ARLETTE
AgradecimientosNota preliminarIntroducción1. ¿Qué es el pueblo? una obsesión de los contemporáneosMemorias del teniente general de policía parisino Jean-Charles-Pierre Lenoir (1732-1807)Siméon-Prosper Hardy, "Mis entretenimientos o el diario de los acontecimientos tal como llegan a mi conocimiento, 1772-1784"Louis-Sébastien Mercier: Tableau de Paris 1782-17892. Una "marmita de sonidos": el ruido, la palabra, la voz.3. Avecindarse y desplazarse. Habitar el espacioAvecindarse en ParísDesplazarse en Île-de-France, conocer la itinerancia4. Multitudes y efusionesLos pobres tienen prohibido odiarLa multitud, esa rechazadaEfusiones, bromas y sentimientosPavor5. Hablar de los cuerposEn caso de conflicto entre hombres y mujeresSi hay violencia ordinariaAlgunas palabras sobre el discurso médico6. Niños abandonados y cuerpos maltratadosEl niño abandonadoCuerpos trabajandoLos extravagantes y los cautivosConclusiónBibliografía
Celebrado por el notable desarrollo del pensamiento y de las artes, el Siglo de las Luces fue igualmente un período de creciente control social orientado a hacer más dóciles a los sectores populares. Conformado por una población numerosa, inestable, precaria y extremadamente pobre, el "pequeño pueblo" provocaba en la corte y en su policía el temor de insurrecciones permanentes.De allí la existencia de extraordinarios archivos que recogen los casos judiciales de delitos minúsculos y permiten comprender, a través del registro de los interrogatorios, las denuncias y las informaciones, no sólo cómo vivía el pueblo sino también cómo pensaba y cómo juzgaba la vida política de la época, sus aspiraciones a la libertad, su imaginario y su vida religiosa. Explorando en los archivos de la policía del siglo XVIII, Arlette Farge da voz a las actitudes y a los gestos, a las palabras y a las emociones de los desposeídos: "Luego de haber trabajado sobre la vida familiar, la violencia, las relaciones entre los sexos, los niños, las mujeres y la opinión pública, me pareció que los pobres tenían como único bien su cuerpo, su fuerza, su emotividad y su inteligencia".'Efusión y tormento' restituye la parte sensible de esos cuerpos que hablan y sobre los que están inscritas la historia y la política.