VIVES ROIG, TONI
Dice el autor en la introducción que lo primero que llama la atención en Ecuador es la hospitalidad y cortesía de sus gentes. A esta buena acogida se suman un sinfín de atractivos: ciudades coloniales como Quito, Cuenca o Loja, la alegre, luminosa y moderna Guayaquil, los imponentes volcanes Tungurahua, Cotopaxi o Chimborazo, los páramos, los anchos ríos y sorpresivas lagunas, plácidas playas en las costas de Esmeraldas y Manabí. Y sus mercados indígenas, en los que el visitante podrá adquirir excelente y auténtica artesanía, desde sombreros de paja toquilla, más conocidos como panamás, hasta preciosas mantas de tradicional diseño. Sin olvidar la joya de la Corona: las islas Galápagos, naturaleza en estado puro, hábitat de una pacífica, tranquila y curiosa fauna, hasta tal punto que podremos acercarnos a ella sin que escape sobresaltada. Todo esto y mucho más nos espera en Ecuador.