Los disidentes del universo presenta un desfile de hombres y mujeres improbables que desafiaron decididamente la normalidad. El catálogo de excentricidades y rarezas, que abarca la Segunda Guerra Mundial en Inglaterra, los albores del siglo XIX en México o el siglo XVIII en China, incluye a un hombre adicto a hacer filas; otro que mezcla su vocación de cirquero con una afición por mujeres con más vello facial que un primate; una colección de afectados por el tablero de ajedrez; un taxidermista que soñó y materializó monstruos que podrían haber formado parte de cualquier bestiario y un encargado de pompas fúnebres obsesionado con desmitificar las últimas palabras de personajes célebres pues afeaban uno de los gestos más sutiles a los que aspira el ser humano: dejar de existir.