SUÁREZ, ALMUDENA
Cuando seamos mayores, aunque falten cien años o más, haremos cosas distintas, algunas serán divertidas y otras serán extrañas. Algunas veces podremos hacer lo que queramos sin que nos riñan, pero otras veces nos dirán qué es lo mejor para nosotros y no nos quedará más remedio que hacer caso. Aunque caminemos despacito, tengamos unos dientes nuevos para comer galletas, no vayamos al cole nunca más y nos acostemos muy tarde, lo más importante de todo es que tengamos siempre a alguien que nos dé la mano.