DEACON, ALEXIS
Los dos estaban juntos en la arena. Acababan de nacer cada uno de un huevo y no dudaron de que eran hermanos. Cuando tuvieron hambre, uno propuso que abrieran la boca y esperaran a que llegara la comida. Pero nada. Entonces el otro se fue a buscar algo de comer, y como no sabía lo que era la comida, trajo un poco de todo. A su hermano le pareció bien, pero le pidió que se la masticara, ya que tenía tan buenos dientes. Luego se quedaron tranquilos y muy juntos, dispuestos a conocer el mundo