PRESS, HANS JURGEN
Podríamos decir que este título está en los orígenes de los libros que ahora llamamos libros-juego y que desafían al lector a encontrar algún objeto oculto, escondido en una escena, generalmente muy abarrotada de imágenes y sin apenas espacios en blanco donde descansar la vista. Sin embargo, este libro va más allá y tiene algo de incombustible que ha hecho que desde el año 81 en España y desde el 65 en Alemania, no haya dejado nunca de reeditarse. La Mano Negra es una pandilla formada por dos chicos, Félix y Rollo, y dos chicas Adela y Kiki, y los cuatro con su ardilla resuelven algunos casos de robos basándose en la observación y aplicando grandes dosis de perspicacia. Pero lo interesante aquí es la exigida implicación del lector al que se le pide observar la misma escena que les da pistas a los protagonistas para resolver el caso y a partir de ahí se plantea una pregunta. Un estilo inspirado en el cómic en el que la ilustración ocupa una página y, a veces, se fragmenta en varias acciones para describir los acontecimientos. Se trata de un dibujo repleto de detalles en los que se aprecia una sensibilidad hacia el mundo infantil. Hasta los robos son ingenuos.